Subir y apreciar la vista de los barcos amarrados en el puerto y el río infinito fue la fuente de inspiración para el armado de esta oficina. El cliente, alto ejecutivo de medios de una importante empresa multinacional, dio a la dupla Muradas - Elesgaray carta libre a la hora de diseñar. En la sucesión de espacios aparece en primera instancia la recepción, que incluye una zona de guardado bien integrada a la espacialidad. Paneles corredizos en roble, una columna de hormigón a la vista y el look escandinavo que provee el revestimiento en madera clara dan la bienvenida. Luego se accede al escritorio, un espacio de reuniones con dos áreas bien definidas. Una con una gran mesa de trabajo y las mejores vistas al río. Y otra dispuesta a la manera de un living consagrado a la tecnología, que queda escondida detrás de grandes paneles espejados con equipos de última generación como dos pantallas de 100 pulgadas, inevitable centro de la escena. Este juego de espejos atrapa el paisaje del río y lo vuelve parte de la escenografía interior, equipada con mobiliario de primer nivel internacional. Para el oscurecimiento del espacio a la hora del cine se colocaron cortinas de aluminio automatizadas de la línea de producto arquitectónico de Hunter Douglas.