casa en fincas de iraola
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casa en fincas de iraola
Fincas de Iraola | Hudson | Provincia de Buenos Aires
2021
arquitectura: Arq. Jorge Muradas
interiorismo: Estudio Muradas
equipamiento: Acento Muradas
fotografía: Daniela Mac Adden
retoque digital: Silvia Cardozo
textos: Sol Dellepiane

Una arquitectura de líneas puras: un cubo amable y eficiente interceptado por un muro de hormigón extenso y contundente. Diseño en todas sus dimensiones. Leer más

La casa fue proyectada y construida por el Estudio para un lote en un cul de sac de un barrio privado suburbano. Diseñada para una clienta y sus dos hijas, se trata de un cubo compacto que contiene una planta simple y eficiente con aberturas amplias y donde el gran gesto de diseño es un muro de hormigón de 23 metros de extensión y 1 metro de ancho, que recorre gran parte del largo del terreno y que aloja los servicios de la casa: la sala de máquinas, el lavadero, el sector de parrilla y el baño de pileta. Más allá de lo funcional, resulta el soporte visual de todo el conjunto. 


El criterio fue proyectar una arquitectura de líneas puras. La planta baja incluye hall de acceso, toilet de recepción y el living comedor, eventualmente unido con la cocina. Al espacio cubierto se le suma un espacio semi cubierto; esa zona no solo oficia de cochera sino que además sirve como espacio multiuso y es sede de comidas y encuentros. 


En la planta alta se extienden la suite principal, dos dormitorios que comparten un baño y el escritorio/dormitorio, también en suite. Se diseñaron ventanas de un solo paño de vidrio, oscilo batientes de 2 metros de alto por 1,50 de ancho, con la intención de que los ambientes presentaran enormes cuadros al verde. 


Como en todos los proyectos de Jorge Muradas, rigen la unidad y la armonía cromática. Para los muros exteriores se eligió un color gris en sintonía con el hormigón, que está calado. Siguiendo con la misma paleta, el piso interior de planta baja se resolvió con baldosones cementicios. Mientras que en el exterior, del lado de la fachada principal se utilizó pórfido patagónico y en la que da al jardín con pileta se colocó un solado atérmico, también en gris. 


La atención al diseño aparece tanto en las decisiones grandes como en los detalles. En el living se destaca una chimenea de forma rectangular donde la misma boca contiene el leñero, realizada en chapa de hierro negro. En la escalera de un solo tramo hecha en roble americano, los escalones tienen los frentes de sus pedadas muy pronunciadas –detalle que genera una sensación de solidez– y el pasamanos es una pieza de madera ovalada especialmente torneada. En la planta alta, un muro bajo integra la escalera con el hall de circulación; un gran paño fijo baña de luz natural a este espacio. El roble se prolonga en toda la planta y gana incluso mayor presencia en el cuarto principal, donde el muro que sirve de apoyo de la cama y el vestidor se revistieron en el mismo material. El equipamiento del baño en suite (revestimiento de piedra, mesada de Silestone blanco, bacha monilítica, bañera exenta) también fue proyectado por el Estudio hasta el más mínimo elemento, al igual que en el resto de la casa. Un verdadero modus operandi. 


El lote se cerró con un cerco verde parejo en dos alturas que resguarda la intimidad de la casa. 

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