Intervenir un espacio implica para nosotros el respeto por la caja arquitectónica. Tenemos como metodología de trabajo la premisa de crear cajas neutras, despojadas de elementos accesorios, donde parte del equipamiento se integre a los muros. Este proyecto es un claro ejemplo de ello y nos permite mostrar nuestros objetivos: espacios dinámicos, donde se puedan desarrollar múltiples actividades. Un lugar íntimo donde relajarnos, leer un libro, escuchar música, o tener una reunión de trabajo. De planta simple, flexible, donde los elementos pueden cambiar de lugar sin que el espacio pierda su identidad. Dos planos con fuerte presencia definen este lugar: uno es el que contiene la gran biblioteca de carácter lineal, el otro queda definido por el mural de Pablo Siquier que le imprime una fuerte personalidad.